En AYNI creen en la frase peruana: “Hoy por ti, mañana por mí”. Sus fundadoras, Adriana Cachay y Laerke Skyum, se unieron con una visión compartida para crear una marca que rinda homenaje a las antiguas tradiciones peruanas, promueva la sostenibilidad ambiental y social y utilice solo los mejores materiales peruanos como el algodón Pima y la lana de Alpaca, así como materiales reciclados.
Trabajan en estrecha colaboración con artesanos peruanos para confeccionar cada prenda y utilizar antiguas tradiciones textiles para crear diseños que canalizan la cultura. Buscan impulsar el desarrollo social y económico, crear oportunidades de trabajo digno y ser agentes de cambio en la industria de la moda. La confección local e internacional es su objetivo y por ello, han creado su propio centro de certificación “Ayni Certify”, que ofrece capacitación y certificación a colaboradores y apoyos a artesanos en pequeñas comunidades.
Fortalecen las comunidades de artesanos y fomentan la artesanía mientras se produce ropa sostenible y duradera. Esa es la fuerza impulsora de AYNI y, por lo tanto, consideran importante producir únicamente con fibras de alta calidad. También valoran la certificación de origen de fabricación y obtienen sus materiales únicamente de granjas que priorizan el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. Exploran continuamente métodos innovadores para incorporar fibras responsables en sus productos, incluidos tintes naturales de origen vegetal y fibras recicladas.
AYNI representa más que un nombre: es un estilo de vida y un compromiso para un mañana mejor. Promueve la producción sostenible y la gestión de la cadena de suministro, con el objetivo de ser un ejemplo para la industria de la moda local e internacional. Al emplear a más de 300 artesanos y haber certificado a más de 2100 personas en todo el Perú, está preservando el patrimonio cultural peruano y al mismo tiempo genera un impacto socioeconómico positivo, contribuyendo a la igualdad de género y creando un mejor ambiente para nuestro planeta. Tiene relaciones auténticas con los artesanos y crea valor mediante el beneficio mutuo de su proceso de producción.
Les motiva la creencia de que la ética y la estética pueden unirse y, por lo tanto, al combinar el minimalismo escandinavo y el factor cool con la artesanía y la herencia textil peruana, han creado una marca única que ofrece ropa de alta calidad para la persona hoy y al mismo tiempo promueve la sustentabilidad, desarrollo para el mañana.
